Primer encuentro de comunicación indígena en Brasil
La última semana del pasado mes de agosto, la ciudad de Belém, puerta de entrada a la Amazonía brasileña, fue testigo de un evento histórico. Bajo el calor vibrante de la región norte, se celebró el Primer Encuentro Nacional de Comunicación Indígena de Brasil, un evento organizado por Midia Indígena que reunió a más de 100 comunicadores y comunicadoras de más de 60 pueblos originarios de todo el país, así como invitados especiales y comunicadores indígenas de Panamá, Colombia y Guatemala.
Este encuentro, sin precedentes en su escala y alcance, marcó un punto de inflexión en la lucha de los pueblos indígenas por el derecho a contar sus propias historias, a través de sus propias lenguas y desde su propia cosmovisión, todo esto con miras a la COP30 que se llevará a cabo durante el mes de noviembre en Belém.
Un Mosaico de Voces y Tecnología
El evento transformó Belém en un microcosmos de la diversidad brasileña. En un mismo espacio convergieron políticos indígenas, líderes consagrados y jóvenes youtubers, radialistas comunitarios, fotógrafos y cineastas destacados en redes sociales, todos unidos por un objetivo común: dejar de ser objeto de noticia para ser los protagonistas de su narrativa.
Los participantes, representando a pueblos como los Guaraní, Kayapó, Tikuna, Yanomami, Pataxó, entre muchos otros, compartieron durante varios días experiencias, desafíos y estrategias. Las conferencias y paneles fueron la columna vertebral del encuentro, con capacitaciones en técnicas de audiovisual, estrategias para redes sociales, locución radial y periodismo escrito, así como herramientas y estrategias para dialogar con políticos y la sociedad brasileña.
La tecnología se presentó no como una fuerza ajena, sino como una herramienta poderosa al servicio de la cultura y la resistencia de los pueblos y las mujeres. Un smartphone, una cámara o un micrófono se convirtieron en extensiones modernas de sus luchas ancestrales por la tierra, la identidad y los derechos y el uso de la inteligencia artificial en la comunicación del siglo XXI.
Los desafíos: del silenciamiento a la propia narrativa
Uno de los temas centrales fue la discusión sobre los enormes obstáculos que enfrentan. La desinformación y el discurso de odio amplificados en las grandes plataformas digitales fueron señalados como una amenaza constante. Además, la falta de acceso a internet de calidad en los territorios indígenas y la escasez de recursos económicos para adquirir equipos y financiar proyectos limitan el alcance de su trabajo.
Sin embargo, el mayor desafío histórico, y del que este encuentro busca huir, es el del silenciamiento y la representación errónea. Durante siglos, las narrativas sobre los pueblos indígenas fueron construidas por otros, a menudo cargadas de estereotipos, folklorización o una mirada paternalista. Este encuentro nació para decir "basta". La consigna era clara: "Nada sobre nosotros sin nosotros, contamos nuestra propia historia”.
Midia Indígena: tejiendo una red de Resistencia
La organización a cargo, Midia Indígena liderada por mujeres y diversidades indígenas se ha erigido como un pilar fundamental en este ecosistema y este año cumplió 10 años de trabajo. Más que un medio, es una red de colaboración y apoyo que aglutina a comunicadores de base, facilitando el intercambio de contenido, brindando capacitación y dando visibilidad a luchas locales que de otra manera quedarían ignoradas por los grandes medios de comunicación nacionales e internacionales.
El encuentro en Belém sirvió para fortalecer oficialmente esta red, planificar acciones conjuntas y establecer un frente unificado para exigir al Estado brasileño políticas públicas que apoyen la comunicación indígena como un derecho fundamental.
Un futuro en muchos idiomas
El Primer Encuentro Nacional de Comunicación Indígena no fue un evento aislado. Fue la semilla de un movimiento imparable. Demostró que la comunicación indígena es fuerte, diversa y está más viva que nunca. Es una trinchera desde donde se defienden los territorios de la invasión y el despojo, pero también se defienden las lenguas del olvido y las culturas de la homogeneización occidental.
El mensaje que salió de Belém es claro: los pueblos indígenas de Brasil han tomado el control de sus narrativas. Ya no solo luchan en la selva o en las cortes de justicia; también libran una batalla crucial en el campo de las ideas, las imágenes y las palabras. Y ahora, lo hacen con una voz propia, colectiva y potente que ya no se puede ignorar, el internet, las redes sociales y las plataformas digitales están siendo tomadas por la comunicación indígena, con su propia estética, sonidos y miradas, los colores de los pueblos.